Tal vez uses de manera indistinta la palabra té o infusión, pero hoy venimos a contarte que no son lo mismo.
Aunque las dos opciones nos encantan, lo que busques en tu bebida es clave a la hora de decidir.
¿Quieres saber en qué se diferencian? ¡Te lo contamos!
Diferencia entre té e infusión
Antes de hablar de sus diferencias, es importante que tengas claro cada uno de estos términos.
¿Qué es una infusión?
Una infusión es el resultado de combinar en una bebida distintos frutos, hierbas aromáticas…
La infusión suele incorporar plantas diferentes y no tiene por qué contener ningún estimulante o teína.
Como ya sabrás, se prepara añadiendo agua hirviendo o muy caliente.
¿Podría llevar té una infusión? Por supuesto.
¿Qué es el té?
El té es otra bebida que resulta de añadir a leche o agua (según tus gustos) hierbas procedentes de una planta concreta: la camelia sinensis. Por si te lo estás preguntando, te diremos que sí, cualquier tipo de té (negro, rojo, blanco…) procede de esta misma variedad.
Como ves, ambas son bebidas infusionadas y esto nos puede llevar a pensar que se tratan de lo mismo.
Recuerda que:
Todos los tés son infusiones, pero no todas las infusiones son té.
Para que lo tengas más claro todavía, vamos a profundizar en algunas características del té y a compararlas con las de las infusiones.
Propiedades del té y de las infusiones
- El té contiene teína, que estimula al organismo y a nuestro sistema nervioso. Las infusiones pueden ser relajantes y no tienen por qué activarnos. De hecho, algunas nos ayudan a relajarnos y dormir.
- Dentro de los tés existen diferentes formas de preparación. Algunos de ellos tienen un tiempo mínimo de reposo para evitar que amarguen, otros necesitan más. El tiempo de la infusión suele ser más estándar.
- El sabor también es distinto. Lógicamente, cada planta tiene un gusto y aromas característicos, pero el té posee ese toque inconfundible que te hace saber lo que estás tomando, independiente de su variedad. Te recordamos que todos los tés proceden de la camelia sinensis. Las infusiones, por el contrario, pueden variar muchísimo tanto en beneficios como en sabor.
- El té tiene un gran poder antioxidante y diurético. En cambio, las infusiones dependen de la selección de hierbas. Algunas como la manzanilla favorecen la digestión; otras, como el diente de león, reducen la retención de líquidos, Y podríamos seguir nombrando muchísimas más. Solo piensa en las propiedades que te gustaría aprovechar y elige la indicada.
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