Nuestro jengibre bio se cultiva en la provincia de Guangxi (China) una zona de alta montaña muy desfavorecida por la falta de comunicaciones viarias y con un lento desarrollo económico, donde una veintena de pequeños agricultores se han unido para que sus familias puedan vivir dignamente de su trabajo, pues este cultivo es su única forma de ganarse la vida. Todas las parcelas están certificadas para la agricultura ecológica por organismos de control independientes y reconocidos a nivel internacional.

Este cultivo es anual, se siembra entre abril y mayo en laderas a gran altitud, y se cosecha entre octubre y noviembre. La parte de la planta utilizada son los rizomas. Que una vez extraídos son transportados a lomos de mulos hasta la base, donde se lavan y trocean para después dejarlos secar al sol. Posteriormente son transportados en barco hasta la península, y una vez en nuestras instalaciones de Benimarfull (Alicante), la materia prima es analizada nada más llegar para garantizar la ausencia de pesticidas y de agentes patógenos.

Cuando la partida obtiene el visto bueno de nuestro departamento de calidad, y mediante un proceso conocido como criomolienda, los trozos de jengibre son sumergidos en un baño de nitrógeno líquido (un gas inerte que constituye el 78% del aire que respiramos) lo que los congela a muy baja temperatura para pasar inmediatamente al molino donde son pulverizados. De esta forma, se evita que el jengibre se caliente por la fricción en el interior del molino y así conserva intactas todas sus propiedades.