Preparar una buena infusión o té no es cuestión de suerte, se trata de todo un arte que tú mismo puedes aprender si dispones de la información adecuada.
Si pensabas que simplemente se trataba de verter agua caliente sobre una bolsita de hierbas, quédate porque te sorprenderás con estos consejos para potenciar todo su aroma y sabor.
Estos son los pasos que debes seguir para preparar el té o la infusión perfecta. ¡Toma nota!
- Agua de calidad
Lo primero que debes tener en cuenta es el agua. Se trata de un ingrediente principal en cualquier infusión, por lo que te recomendamos que sea de buena calidad. El agua del grifo puede contener cloro y otros químicos que afectan al té. En su lugar, utiliza agua filtrada o embotellada para no alterar el sabor de las hierbas o el té que estés utilizando.
Además, asegúrate de calentar el agua a la temperatura ideal. Cada tipo de té requiere una temperatura diferente para liberar los sabores adecuados. Por ejemplo, el té verde se debe preparar con agua a unos 75-80 grados, mientras que el té negro se debe preparar con agua a unos 95 grados.
- Escoge las plantas adecuadas
El siguiente paso, pero no menos importante, es seleccionar la hierba o el té adecuados. Cada infusión posee su propia personalidad y propiedades, por lo que es interesante pensar en los beneficios que deseas obtener antes de hacer tu elección.
Si quieres una infusión relajante, la manzanilla o la valeriana son grandes aliados. Si, por el contrario, buscas una opción más estimulante, ¿qué te parece un té verde o negro?
Además, las hierbas frescas suelen tener un sabor más intenso que las secas, por lo que también conviene ajustar la cantidad.
- Mucha atención a su preparación
Por fin llega el momento de la preparación. Si estás utilizando una bolsita de té, ya tienes tu medida, así que colócala en la taza y vierte agua caliente sobre ella. Si estás usando hierbas sueltas, puedes emplear un infusor o simplemente ponerlas en la taza y retirarlas después de unos minutos.
Es importante que no sobrecargues la taza, ya que puede provocar que la infusión esté muy amarga.
Tip: Utiliza una cucharadita de té por cada taza de agua. Si pones demasiado té, el sabor será demasiado fuerte. Si utilizas muy poco, el sabor será débil. También es importante conservar bien el té para que siga fresco. Si ha estado en tu armario durante mucho tiempo, es posible que haya perdido su sabor y aroma.
El tiempo de infusión es clave para obtener el mejor sabor. En general, las hierbas y el té verde necesitan menos tiempo de infusión, de 2 a 3 minutos, mientras que el té negro puede requerir de 3 a 5 minutos. Si dejamos la bolsita o las hierbas en la taza durante demasiado tiempo, la infusión puede volverse amarga o desagradable, como ya te hemos comentado.
Asegúrate en este proceso de que el té tiene suficiente espacio para moverse. Utiliza una tetera o una taza con capacidad de sobra para que las hojas se expandan. Si no tienen esa posibilidad, no se liberarán todos sus sabores y aromas.
Por último, puedes añadir algunos ingredientes adicionales para personalizar y dar un extra de sabor a tu infusión. ¿Cuáles? Depende. La miel, el limón o la leche (animal o vegetal) son de nuestros favoritos. Sin embargo, ten muy presente que algunos de ellos podrían afectar a la absorción de nutrientes en tu infusión, por lo que conviene que te informes bien antes de mezclarlos.
En resumen, preparar la infusión perfecta es fácil, si sabes cómo. Elige bien tus plantas y sus beneficios, utiliza agua de calidad y controla el tiempo de infusión. Y, por supuesto, apuesta siempre por productos que respeten tu salud y nuestro planeta: 100 % BIO.
Si quieres profundizar más sobre estos temas y conocer el uso de cada planta con todas sus ventajas, síguienos en Redes Sociales y no te pierdas nuestros blogs.
Aplica a partir de ahora estos consejos y disfrutarás de una taza de té o infusión deliciosa y saludable.