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¿Sabes diferenciar un producto limpio de uno ecológico?

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¿Sabes diferenciar un producto limpio de uno ecológico?

A menudo “limpio” y “ecológico” se utilizan como sinónimos, pero no son lo mismo. Seguro que últimamente estás viendo muchos productos que se hacen llamar “limpios” y que pueden llevarte a confusión sobre su origen y producción.

Si quieres conocer la diferencia entre producto limpio y producto ecológico, quédate porque te contamos todos los detalles.

Productos limpios o ecológicos

Muchas marcas venden sus plantas como limpias a un precio más barato, pero cuidado, porque no son ecológicas. Cuando un producto es 100 % ecológico, siempre tiene un certificado oficial en su etiquetado.

¿Y cuál sería la diferencia de la que hablamos?

Los llamados «productos limpios o sostenibles» se obtienen mediante procesos de producción limpios (como su propio nombre indica) y mínimamente contaminantes, respetuosos con el medioambiente y la economía local.

Pone en valor el comercio justo, de proximidad, el ahorro en el almacenaje y muchas cuestiones sociales y de derechos humanos.

Sin embargo, y aquí está la clave, se trata de un término muy amplio, ya que es posible que un producto sea limpio, sin proceder de agricultura ecológica.

¿Cómo puedes asegurarte de que un producto es 100 % ecológico?

Para que un producto sea ecológico de deben cumplir las siguientes condiciones:

  • Además de preservar el entorno y reducir el impacto ambiental, cuida cada uno de sus procesos desde el principio hasta el final. Se trata de elaborar el producto de la manera más natural posible. Por eso, es el resultado de cultivos y medios de producción naturales, respetando los tiempos y ciclos vitales de las especies.
  • Un producto eco te garantiza que no utiliza pesticidas, fertilizantes y abonos químicos o artificiales. Además, emplea agua descontaminada.
  • Algo muy importante es que, a la vez que resultan más saludables para ti, consumen menos recursos y protegen el entorno, cuidando también el futuro de las próximas generaciones.

Como ves, los productos ecológicos van un paso más allá.

Para identificarlos y regular el buen uso de “ecológico”, la Unión Europea ha desarrollado un reglamento específico, con sus normas, para etiquetar estos productos. Busca siempre estas certificaciones para asegurarte.


Así que, ya sabes, te digan lo que te digan, ¡ahora puedes comprobarlo!